domingo, 8 de junio de 2008

Cuarto encuentro bianual en Veracruz, en diciembre

La exploración de nuevas visualidades estenopeicas
Por: Arturo Talavera

El Encuentro Nacional de Cámara Estenopeica comenzó su gestación y su historia justo en el puerto de Veracruz, en el verano del año 2001. Seis años después, pese a los escollos en el camino, ha mantenido su continuidad y celebró su cuarta edición teniendo como sede principal el Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) y recintos como el Centro Veracruzano de las Artes “Hugo Argüelles” (CEVART), la Casa de Cultura Salvador Díaz Mirón y el Centro Cultural Casa Principal que albergaron exposiciones colectivas e individuales, así como conferencias, talleres y muestras de cine entre el 6 y el 8 de diciembre del 2007.
Se presentaron novedades como el curso Desnudo Estenopeico impartido por el maestro Rubén Pax en el recinto Hugo Argüelles, teniendo tal aceptación que se impartirá también en Aguascalientes del 31 marzo al 5 de abril, como parte de las actividades del encuentro que se organizarán en esa ciudad del Bajío.
Una de las agradables sorpresas de este encuentro fue la madurez visual que pudo observarse en la Exposición Colectiva de Universidades y Centros de Enseñanza Fotográfica, misma que fue expuesta en la Casa Principal, pues se percibía que algunos trabajos salen de la inmediatez y del efectismo que predomina en el ambiente estenopeico. Los trabajos, que llegaron de Cuernavaca, Chiapas, Puebla, Ciudad de México, Morelia, Aguascalientes, Toluca, Guanajuato y diversas partes del estado de Veracruz dieron una muestra de las posibilidades de esta forma de hacer fotografía, dando la bienvenida a nuevas facetas en la imagen estenopeica.
En la Casa Salvador Díaz Mirón se desarrollaron las conferencias del Encuentro y albergaron las palabras de Silvia González de León de la Ciudad de México con la ponencia La Venus y la luz, Jorge Camarillo de Aguascalientes con su presentación El futuro de la fotografía estenopeica, Javier Casco de Veracruz con La importancia de la fotografía estenopeica en la educación y al poeta porteño Ignacio García presentando diversos poemas suyos sobre la luz. Todos ellos disertaron con explicaciones y reflexiones sobre la fotografía estenopeica y la luz, ejemplificando cómo este mundo puede ser reflexivo desde una perspectiva visual que comienza a ser revalorada.
En esta edición, el Grupo Estenopo, tras varios años de búsqueda, logró ubicar y conseguir una exposición inédita de Antonio Galindo, quien decididamente se cuenta entre los pioneros de la fotografía estenopeica en México, al haber sido uno de los fundadores del Instituto de Artes Plásticas de Jalapa y gran compañero y discípulo del maestro Carlos Jurado, con quien experimentó con procesos antiguos y con técnicas modernas de fotografía a finales de los años setenta. Él presentó la exposición Entresuelo donde dio muestra de su calidad plástica al presentar negativos blanco y negro de 4 x 5 pulgadas tomados con cámara estenopeica y coloreados a mano con tintas vegetales para luego ser impresos en papel de color, una técnica que sorprendió.
Y para cerrar las actividades, en el bar Casandra se mostró el homenaje que se hizo a Carlos Jurado como pionero del cine estenopeico en México, mostrando una serie de cortometrajes que se realizaron en conjunto con el Centro de Estudios Cinematográficos de la UNAM (CUEC) y mostrando también lo que se puede realizar con video. Esta faceta de hacer cine y video marca una nueva posibilidad del acto estenopeico: la visualidad en movimiento. En el homenaje que se le hizo al maestro Jurado en la Ciudad de México en el Museo Archivo de la Fotografía, se llegó a la conclusión que así como la foto fija estenopeica tiene su boom en este momento, en el futuro cercano lo tendrá el cine y video.
En ese mismo bar se inauguró también la exposición Apoptósis, muerte programada del colectivo integrado por Diego Martín Gaytán, Luis Ekiro, Diana Eugenia Pérez y Karla Yarza, quienes intervinieron el lugar con impresiones en lona, con un trabajo lúdico que interesó a los parroquianos del lugar.
Otra de las exposiciones que albergó este Encuentro fue Nuevas Estenopeicas de Byron Brauchelli expuesta en los pasillos del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC), la cual muestra una peregrinación en bicicleta tomada en dos formatos, panorámico de 6 x 17 cm y en formato medio de 6 x 6 cm, esta serie de imágenes mostraban aspectos de este peregrinaje con paisajes, retratos, que dan una idea contemplativa de la ruta.
Viendo el crecimiento que existe en torno a la fotografía estenopeica se vislumbra que el quinto Encuentro seguirá con novedades e impulsos en la visualidad, pues desde este momento, como organizadores, comenzamos a trabajar con miras al 2009, en el que se espera agregar más estados para dar más difusión a esta actividad.

Encuentro Estenopeico en el Estado de México

Toluca vista a través de un estenopo
Por: Arturo Talavera


Con una exposición colectiva, el grupo Des…enfoque de Toluca, conformado por los fotógrafos José Luis Rubí Flores, Iván Gómez, Guillermo Romero Zarazua, Juvencio Larrañaga Aguilar, Susana Mendoza, Diógenes Domínguez y Alejandro Zarur participó dentro de las actividades del Cuarto Encuentro Nacional de Cámara Estenopeica, con una exposición en la que estos fotógrafos comienzan a experimentar con esta modalidad de hacer foto, generando una serie de imágenes que fueron expuestas en el Centro Cultural Universitario “Casa de las Diligencias” de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), en el centro de la fría ciudad capital mexiquense.
Esta exposición, en su mayoría con trabajos en color, muestra una serie de paisajes y naturalezas muertas abordados desde diferentes puntos de vista. El grupo, que tiene más de una década de existencia, se entusiasmó de tal manera que sigue trabajando con cámaras estenopeicas y prometen que en un futuro se verán más resultados.
En la Facultada de Artes Plásticas de la misma UAEM, se inauguró otra exposición colectiva, ahora de fotógrafos profesionales no estenopeicos, es decir, que no se dedican a la fotografía estenopeica de manera activa y a quienes el Grupo Estenopo proporcionó una cámara con la cual se generaría una serie de 40 imágenes que fueron expuestas en la galería de esta Universidad en noviembre del 2007, con obra de fotógrafos como Elsa Medina, Yolanda Andrade, Shahidul Alam, Eloy Valtierra, Francisco Mata, Marco Antonio Cruz y Rubén Pax, por mencionar algunos. La intención de esta exposición es mostrar que no es la cámara estenopeica quien logra la belleza visual sino el fotógrafo.
Otra de las actividades que se presentaron en la Facultad de Artes Plásticas de la UAEM es el taller de cine y video estenopeico impartido por Enrique Favela y Arturo Talavera, cuyos cortometrajes realizados serán presentados en una fecha próxima en la Universidad y dentro de las actividades del Encuentro de Cámara Estenopeica en Aguascalientes a realizarse del 31 de marzo al 5 de abril de 2008.
Así pues Toluca se integró como otra sede para las actividades de este encuentro nacional estenopeico.

La cinematografía , aliada del estenopo

El curso en el CUEC y el homenaje a Carlos Jurado
Por: Sergio Raúl López

Si bien la invención de la fotografía se realizó mediante una cámara obscura y un papel sensibilizado que capturaba la luz y sus inicios se emparentan con la fotografía estenopeica, el caso del cinematógrafo es decididamente distinto. El aparato que permite fotografiar repetidamente una escena para dar la impresión de movimiento, bien sea el desarrollado en los laboratorios Edison o el realizado por los hermanos Lumiere, entre otros tantos, a finales del siglo XIX, siempre empleó ya los lentes perfeccionados durante medio siglo por el mundo fotográfico.
Así que al contrario de la fotografía, el cine estenopeico no representaba un salto atrás en el tiempo ni un retroceso al inicio de esta técnica, sino un salto hacia lo inexistente. Nunca hubo cine estenopeico, por lo tanto, mezclar el estenopo con un aparato para tomar fotogramas resultaba una experimentación novedosa, un invento moderno.
Y fue, por cierto, otra más de las aportaciones de esa caja de prodigios que fue el laboratorio de Carlos Jurado. Llevado por la curiosidad de experimentar las posibilidades de la cámara de cartón que le habían encargado de tarea a su hija, se convirtió, durante los años setenta, en una especie de eremita que desarrollaba en privado, en su departamento de la Ciudad de México, una trascendente experimentación visual con las cámaras estenopeicas.
Hasta que finalmente, en medio de esta fiebre creativa que le hizo construir variados prototipos de cámaras y de plataformas para capturar e imprimir la imagen –como la fécula de papa, la cianotipia o la goma bicromatada–, decidió construirse su propia cámara de cine, evidentemente, de cartón, de 30 por 30 centímetros, que hasta la fecha conserva.
El proceso era sencillo. Mediante un palillo iba recorriendo cada fotograma de la cinta de 16 mm mediante una ranura que coincidía con las muescas –sprockets– con que se recorre cada cuadro en el mecanismo de toda cámara cinematográfica. Así, recurriendo a la técnica cuadro por cuadro, Jurado consiguió filmar el primer cortometraje en técnica estenopeica de la historia. Nada menos.
El título con que bautizó a su trabajo lo dice todo: El cine antes del cine (¿1973?). En él mostraba tres escenas, el mercado callejero que se instala junto a los Edificios Condesa, donde reside, un pasaje de peatones y un streeptease nocturno.
La cinta se encuentra extraviada y no se tiene noticias de que exista alguna copia disponible. Pero el hecho fundacional fue ese: hace más de tres décadas, Jurado tuvo el genial presentimiento y desarrolló una técnica que hoy en día, con la profusión de cámaras digitales en alta definición para filmar, se convierte en una herramienta artesanal muy bella para quien desee realizar cine de manera alternativa o con medios visuales distintos.
Con este antecedente, tendrían que pasar casi veinte años para que una experiencia similar se desarrollara. El fotógrafo chihuahueño entonces radicado en Veracruz, Enrique Favela, experimentó su propio proceso en el 2001 al adaptar un estenopo y quitarle los lentes a una cámara mecánica de 16 mm y de marca Bolex para filmar Cucarachas, el segundo cortometraje realizado en cine estenopeico. El trabajo se presentó durante el segundo Encuentro Nacional de Cámara Estenopeica de Veracruz en el 2003. Favela repitió la experiencia en el 2003 al filmar el tríptico de cortometrajes A nivel del mar, por el que recibió una beca estatal de creadores.
Durante el tercer Encuentro, realizado en Veracruz, el cineasta Jorge Yáñez impartió un taller de cine estenopeico del que resultaron cinco cortometrajes más que prosiguen la experimentación de este proceso.
Esta experiencia acumulada permitió que una de las más importantes escuelas de cine del país, el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, aceptara con interés que en sus instalaciones se ofreciera un Curso de Cine Estenopeico, mismo que fue impartido por Enrique Favela y Arturo Talavera entre el 22 y el 31 de octubre del 2007 en la escuela, como una opción más para integrar imágenes audiovisuales a las obras cinematográficas.
Las sesiones tuvieron el doble carácter teórico y práctico, por lo que además de conocer la historia y posibilidades técnicas relativas a esta forma de hacer imagen, los participantes formaron tres equipos, cada uno de los cuales realizó, como trabajo final, un cortometraje en este formato.
Al culminar el curso, los trabajos se estrenaron en el Museo Archivo de la Fotografía de la Ciudad de México como parte de las jornadas Luz Mecánica. Homenaje a Carlos Jurado, pionero del cine estenopeico en México realizadas el 16 y 17 de noviembre del 2007 en las instalaciones de la institución, en Guatemala 34 en el Centro Histórico, en el edificio conocido como Casa de las Ajaracas. Posteriormente, estos trabajos se han exhibido en Toluca, Guanajuato y Veracruz.
Además de la exhibición de los cortometrajes del curso del CUEC, las sesiones incluyeron otros trabajos fílmicos justamente para homenajear a Jurado, quien asistió con gusto a ambas sesiones. El viernes 16, a partir de las 17:00 horas, se exhibieron en el orden en que se mencionan, la cápsula ¿Pictografías? ¿Fotopicturas? Fronteras invisibles de dos antiguas artes (2006) realizado por Enrique Favela y Sergio Raúl López; en seguida La caja de cartón (1973) cinta de 16 mm de Sergio Moreno y de Carlos Jurado, que muestra la creación de una cámara estenopeica y que ganó un tercer lugar en un premio de cine de divulgación científica convocado por el Conacyt; un documental producido por el CUEC, Evitando la extinción del unicornio: Carlos Jurado, fotógrafo de David Gerstein Villanueva (2005) y otro más realizado por la UAM, Nuevas soluciones viejas (1998), dirigido por Jorge Prior. La sesión concluiría con la proyección de los cortos de Enrique Favela y de los cortometrajes del curso de cine estenopeico efectuados en Veracruz en 2005 y en el CUEC en el 2007.
Luego de lo anterior, se realizó una mesa redonda en la que Silvia González de León y Rubén Pax presentaron sendos ensayos testimoniales sobre su experiencia como fotógrafos estenopeicos.
El segundo día, el sábado 17 de noviembre, luego de la proyección ocurrió una breve charla de Arturo Talavera y Enrique Favela en torno a sus experiencias en torno al cine estenopeico.
Las jornadas concluyeron con un diálogo abierto de Carlos Jurado junto con dos fotógrafos guanajuatenses, Antonio Galindo, quien veinte años atrás fuera su alumno en la etapa de mayor experimentación en el Instituto de Artes Plásticas de Jalapa, Veracruz, quien compartió las extraordinarias experiencias en dicho lugar, y Gustavo López, un fotógrafo y restaurador de aguda sensibilidad teórica.
Luego de esta experiencia, la Universidad Autónoma del Estado de México, a través de su Facultad de Artes Plásticas, se decidió a impartir el mismo taller de cine estenopeico que se ofreció en el CUEC, también con Favela y Talavera, mismo que inició a mediados de noviembre y concluyó a mediados de enero.
El cine estenopeico, me parece, comienza, lentamente, a despertar y a descubrir sus enormes posibilidades que se alejan por completo de la imagen que acostumbramos a mirar comúnmente en el cine actual.